
Por qué las varices duelen más al final del día (y qué puedes hacer para aliviarlo)
Entender cómo funciona la circulación venosa es clave para controlar el dolor, la hinchazón y la pesadez en las piernas
Las varices en las piernas son mucho más que un problema estético. Para muchas personas, representan una molestia diaria: sensación de pesadez, pinchazos, calambres nocturnos, hormigueo e incluso dolor que aumenta al final del día. ¿Te resulta familiar?
Si notas que tus piernas están más cansadas al anochecer o que se hinchan con facilidad, este artículo te ayudará a entender por qué ocurre, qué señales no debes ignorar y cómo aliviar las molestias desde casa.
1️⃣ ¿Por qué las varices molestan más por la tarde?
La explicación es sencilla: las venas de las piernas trabajan contracorriente, llevando la sangre de vuelta al corazón en contra de la gravedad.
Cuando las válvulas venosas no funcionan bien, la sangre se acumula y provoca:
- Hinchazón
- Calor en las piernas
- Dolor punzante
- Pesadez
- Picor o ardor
Durante el día, ya sea por trabajo, sedentarismo o muchas horas de pie, la sangre se estanca aún más, por eso los síntomas aparecen o empeoran por la tarde.
2️⃣ Señales de que tus varices necesitan atención
No todas las molestias son graves, pero hay síntomas que indican que es momento de consultar a un especialista:
✔ Hinchazón frecuente en tobillos
✔ Calambres nocturnos
✔ Dolor que empeora al estar de pie
✔ Aparición de nuevas venitas moradas o azuladas
✔ Picor persistente
✔ Sensación de calor o quemazón en la zona
Las varices no suelen desaparecer por sí solas y pueden evolucionar si no se tratan.
3️⃣ Consejos prácticos para aliviar el dolor y la pesadez
Aquí tienes hábitos sencillos que realmente ayudan a mejorar la circulación y reducir las molestias de las varices:
🦵 1. Eleva las piernas cada día
Colócalas por encima del nivel del corazón durante 15–20 minutos.
Es uno de los métodos más eficaces para reducir la hinchazón.
🚶♀️ 2. Muévete con frecuencia
Caminar activa la “bomba muscular” de la pantorrilla.
Ideal: 30 minutos diarios o pausas cada hora si trabajas sentado.
🧦 3. Usa medias de compresión (si tu especialista lo recomienda)
Mejoran el retorno venoso y reducen la pesadez.
💧 4. Mantén una buena hidratación
Beber agua ayuda a la microcirculación y evita la retención de líquidos.
🍊 5. Apuesta por alimentos que cuidan las venas
Frutos rojos, cítricos, uvas, nueces, brócoli o cebolla son ricos en flavonoides, grandes aliados del sistema venoso.
🚿 6. Alterna agua fría en las piernas
El agua fría contrae las venas y alivia la inflamación.
5–10 segundos desde tobillos hacia arriba es suficiente.
4️⃣ ¿El ejercicio empeora o mejora las varices?
Buena noticia: el ejercicio las mejora.
Los más recomendados son:
- Caminar
- Bicicleta estática
- Natación
- Yoga
- Pilates
Evita, en cambio:
- Pesos muy elevados
- Saltos repetidos
- Entrenamientos de impacto sin supervisión
El objetivo es activar la circulación sin sobrecargar las venas.
5️⃣ ¿Cuándo plantearse un tratamiento?
Si las varices te duelen, te limitan, empeoran con el tiempo o te generan incomodidad estética, existen tratamientos ambulatorios, rápidos y sin cirugía tradicional que pueden mejorar la circulación y la apariencia de las piernas.
La valoración de un especialista es clave para determinar la técnica más adecuada y evitar que el problema avance.
Las varices no son solo un tema de apariencia: afectan la calidad de vida y pueden empeorar si no se tratan. Entender por qué molestan más al final del día y adoptar hábitos saludables puede ayudarte mucho.
Y recuerda: escuchar a tu cuerpo es el primer paso. Si tus piernas te hablan… atiéndelas.